El sol ingreso al signo de Acuario el que representa la unión entre el hombre y el cielo; la unión entre el microcosmos y el macrocosmos. El onceavo signo del zodiaco está regido por Saturno y co-regido por Urano, el planeta de lo inesperado. El glifo del signo nos presenta una figura masculina de edad avanzada lo que simboliza que ya pasó por una larga experiencia (La etapa de Capricornio, signo anterior) y ahora se encuentra preparado para desprenderse de su ser individual y entregarse a causas mayores que beneficien al mundo. Este signo teje los lazos de la humanidad uniendo todas las razas y a todas las culturas. El hombre de Acuario derrama una sustancia etérea y fluida contenida en un cántaro sobre la fuente universal, representando el retorno del espíritu hacia la Gran Conciencia Cósmica.
Visto desde otro ángulo, el cántaro simboliza los límites de Saturno, aquella estructura que nos obliga a estar contenidos espiritualmente por ideologías, costumbres e idiosincrasias. El contenido fluyendo sería la libertad del espíritu. A veces el pensamiento se convierte en el peor de los límites para que nuestras energías creativas se liberen. Cuando permitimos el libre tránsito de nuestro ser interior nos convertimos en creadores de nuevas corrientes que otros seguirán y así, como los grandes revolucionarios, artistas o inventores, dejaremos un legado que se convierta en el patrimonio de toda la humanidad.
Es un signo inteligente y utiliza la razón en todo momento, no obstante, al estar co-regido por Urano siempre está innovando en ideas y sorprendiendo al mundo con su revolucionaria manera de pensar. Sus ideas siempre son vanguardistas, es el signo que rompe con el statu quo. Acuario siempre está fuera de su época, o bien mira muy al pasado o bien está muchos años en el futuro. Nunca se adaptan a idiosincrasias por lo que resulta ser el extraño, el raro, el diferente y el excéntrico del grupo.
Acuario rompe el molde de todo lo establecido, esto comenzó en la época del renacimiento donde el ser humano empieza a liberarse de los íconos sagrados de la edad media para convertirse en el iconoclasta, aquel que rompe modelos clásicos para crear nuevas formas, nuevas estructuras partiendo de la mente para luego colonizarla y hacerla columna de lo que hoy en día denominamos ciencia.
Sus símbolos son dos ondas, ellas representan energía eléctrica y están asociadas a la red de pensamiento que unen a toda la humanidad. Esta red, hace además, que la mente del nativo tenga chispazos de genialidad haciéndolo extremadamente inteligente, capaz de saber algo por “intuición” o lógica deductiva. Se dice que el nativo del signo tiene la capacidad de atraer hacia sí todo lo que desee, pues su pensamiento es creativo y muy poderoso, no es raro que la mayoría de cosas que viva, entre buenas y malas, hayan sido primero creaciones de su propia mente.
Este signo desarrolla filantropía ya que en sus principios se encuentra un amor por la humanidad y un deseo intenso por igualdad. Es el libre pensador ya que no tiene estructura que lo limite. Es el reformador pues busca en sus nuevas ideas la posibilidad de cambiar el mundo. Es el revolucionario porque es aquel que revuelve o revierte el orden natural para crear un nuevo tipo de orden. Es el libertador pues lucha por romper las cadenas que lo atan y que atan a otras personas.
La libertad es un gran principio en este signo del zodiaco. Así como Leo representaba la individualidad por estar regido por el Sol, que era una estrella, Acuario es la colectividad por estar asociado a Urano que representa a los cielos en su totalidad, al universo completo y por lo tanto a todas las estrellas unidas que simbolizarían a toda la humanidad.
Sabemos que cada estrella del cielo es diferente pero todas vistas desde la Tierra parecen iguales, y aquí nos acercamos a otra impronta en Acuario: La igualdad. Este signo del zodiaco no marca diferencias como lo haría el signo opuesto (Leo) sino, busca unir y unirse con todos sin ningún tipo de discriminación. Es el signo celeste que busca reconciliar a toda la humanidad.
